domingo, 14 de agosto de 2011

PONERSE CORTO

     Ponerse corto. Este es otro de los nuevos vocablos que la gente de “a pie” esta oyendo en las noticias y leyendo en los diarios. Después de los ataques de los especuladores a la deuda de España e Italia, después de diez días de continuas bajadas en las bolsas de todo el mundo, los reguladores europeos han decidido prohibir las ventas cortas en España, Italia, Francia y Bélgica. Pero… ¿Qué son las ventas a corto? Para no complicarlo demasiado, lo resumimos como apostar a que el subyacente (acción, índice… etc) bajará.
     Los mercados financieros se han convertido en un casino.
    
- Pero… ¿Cómo se ponen cortos?

- Fácil. Existen varias maneras. A continuación explicaré brevemente como se hace.

Una manera es pedir prestadas acciones, venderlas, volver a comprarlas más baratas, y devolverlas. Es decir, vender acciones que no tienes. Muchos bancos de inversión tienen acciones de otras empresas. Sin conocer los datos, estoy seguro que el Banco Santander tiene acciones de Telefónica, Iberdrola, e incluso de BBVA. No las tienen para especular con ellas, si no por motivos estratégicos o comerciales.
 Un ejemplo que ilustra éste método es lo que sucedió antes y después de los atentados del 11S. Según se explica (no se si es cierto) días antes de los atentados se produjeron muchas posiciones cortas. Las personas que conocían los plantes de los terroristas acudieron a sus bancos de inversión y solicitaron que les prestaran acciones de compañías americanas, como aseguradoras y bancos. Por poner un ejemplo (los datos no son correctos), en ese momento las acciones de AIG cotizaban a  80 dólares. Los bancos de inversión prestaron a los terroristas, por ejemplo, 100.000 acciones de AIG. Éstos las vendieron a precio de mercado, 80 dólares, consiguiendo de esta manera 8.000.000 dólares. Se producen los atentados provocando una caída sin precedentes en las bolsas de todo el mundo. Las acciones de AIG caen hasta los 70 dólares. Entonces éstas personas vuelven a comprar 100.000 acciones a precio de mercado, con un coste de 7.000.000 de dólares y se las devuelven a su banco de inversiones. En menos de 10 días un beneficio de 1.000.000 de dólares.

     Otra opción similar, pero más asequible, es vendiendo futuros. No es tan sencillo, pero pongo un pequeño ejemplo: Vendo un futuro de IBEX a 9.000 puntos. A los pocos días compro otro futuro, con el mismo vencimiento a 8.000, cerrando de esta manera mi posición. Beneficio: 1.000 euros.

     Existen más instrumentos, como CFD’s, opciones… pero este blog se llama Economía Fácil. Otro día, y con más tiempo ya trataremos estos temas.


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